Marco Aurelio Antonino Augusto, apodado el Sabio o el Filósofo fue emperador del Imperio romano desde el año 161 hasta el año de su muerte en 180. Al tiempo que luchaba en las campañas de los años 170 y 180, Aurelio escribió sus Meditaciones como fuente para su guía y mejora personal.
1) Cuando te levantes por la mañana, piensa en el privilegio de vivir: respirar, pensar, disfrutar, amar.
2) Cuánto tiempo ahorra el que no se da la vuelta para ver lo que su vecino dice, hace o piensa.
3) Que algo te parezca difícil, no quiere decir que nadie más sea capaz de lograrlo.
4) Acepta las cosas a las que el destino te ata y ama a las personas que el destino te trae, pero hazlo con todo tu corazón.
5) Hoy me encontraré con interferencias, ingratitud, insolencia, deslealtad, mala voluntad y egoísmo, todo ello debido a la ignorancia de los ofendedores, que no distinguen el bien del mal. Pero yo he visto la belleza del bien y la fealdad del mal, y reconozco que el malhechor tiene una naturaleza semejante a la mía, no la misma sangre pero sí la misma mente. Por eso, no puede herirme.