Y todo me pegó, así, derrepente mientras leía un mail de Tatiana, tan de golpe inclusive que me desesperaba no poder registrarlo en el momento, un pedazo de papel y lápiz bastaban pero me encontraba en una junta pretendiendo oír a los demás mientras leía el mail y resultaría demasiado embarazoso que alguien en la junta se pusiera a escribir cosas así de importantes en un evento donde era evidente que no había nada importante de escribir (ó: no olvidar). Así que tuve que permanecer toda el resto de la tarde tratando de no olvidar lo más esencial mientras recordaba sin parar todo lo demas.

Lo que quedaba de la tarde no era poco tiempo, o al menos en escala de oficinista pero la soledad del metro ayudó a retener el pensamiento, menos distracciones. De aqúi a mi casa es un camino largo de casi una hora, corto si uno vive donde vivo yo. En el metro tuve el tiempo de voltear y revisar aquello, no se había quedado quieto todo ese tiempo al parecer, lo que podrían parecer raíces le habían crecido en toda su circunferencia, por lo que ahora parecía al verlo de lejos uno de esos fractales con forma de ocho. De cada pedazo habían crecido otros infinitos más y eran aquellos aún más importares, su importancia crecía exponencialmente con el paso del tiempo y digo exponencial porque a mi entender es lo que crece más rápido (ya me diras tú). No conforme con esto yo inclusive me había dado el lujo de terminar mi jornada laboral.

Al caminar del metro a la casa esto ya era prácticamente inmanejable ¿sabes? Como tratar de llevarse a casa un kilo de arroz sin la bolsa. Inclusive me parecía ya engorroso y decidía abandonar aquel cosa pero ya estaba tan cerca de la casa y ya era esto tan abrumador que decidí que mejor era llevar este asunto hasta el final, no aplazarlo más, el fractal importante ya tenía vida propia, un reptil gigantesco que ya había devorado como 100 ciudades japonesas, Tokyo entre ellas y yo seguía con mi lento andar yendo a la casa, ¿como osaba yo ser tan lento? un humano débil y chaparro como yo, de haber siquiera vislumbrado la importancia del fractal cualquiera se hubiera puesto a entrenar su cuerpo hasta hacerlo una maquina de correr perfecta, inmejorablemente lista para esta situación. En vez de un espartano le tocaba un ex fumador, bastante lento y descuidado.

Para no hacerte el cuento largo te diré que después de lo que pareció una eternidad llegué a mi casa y te escribí esto tratando de domar aquello, pero no funcionó. Crecio en tamaño y en importancia y Termino con Japón, tengo entendido que va andando por Rusia justo ahora y bueno juzgando por su crecimiento es probable que llegue a donde estás tú justo cuando termine la siguiente frase: ”pensé sería bueno avisarte”.

Saludos! ;)


The Graden Review


back