The Garden Review
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Luna tiene una fijación por las cosas cilíndricas. Círculos obstruidos que dan vueltas, se paran sobre una cara o ruedan haciendo círculos mas grandes o incomprensibles. Es la nueva obsesión de luna, girar y vertir los cilindros hasta que ha agotado las formas y figuras que puede lograr con ellos. Se concentra y con una mano recrea todo tipo de organismos y sistemas que tiene en mente. Así pasan los días y Luna buscando una combinación infinita e inexistente de movimientos entre su mano y los cilindros: corchos de botellas de vino, plumas bic, tapas de plástico, mangos de cucharas. Las formas se van perdiendo en espirales cada vez mas grandes y menos reales. Hasta que Luna rehuye a su labor filosófica y se echa al sol.