Ahhh rayos, sueño ultramega mal viajante.

Estoy en un camerino. Habemos varias bailarinas de diferentes shows porque es como una feria de espectáculos. Mis compañeras me dicen vámonos y se deslizan por una resbaladilla laaaarga, yo intento ir detrás de ellas pero no deslizo tan suave porque el vestuario es, digamoslo así, poco discreto y les pierdo el rastro.

Abajo hay mucha gente, me acerco a un grupo de viejitos a preguntarles que dónde tocaría el artista con quien bailaba. Empiezan a hacer bromas entre sí, como si yo no estuviera, de que si era su día de suerte y así. Los dejo haciendo sus chistes de viejitos y llego a otro lugar donde ya empezó un concierto, le pregunto a una mujer con una bebé en brazos y me da unas instrucciones complicadas. Empiezo a seguirlas, doy vueltas a la derecha, izquierda, cruzo puentes, paso puertas y se me olvidan las últimas indicaciones cuando ya estoy muy lejos.

Hay unos músicos fumando mota y recogiendo sus instrumentos después de un concierto, me piden los espere a que terminen de recoger, respiro hondo y aguardo, se toman su tiempo, cuando por fin uno de ellos me pregunta que qué quería me doy cuenta he olvidado el nombre del artista con quien iba a bailar. Me enlistan varios y no estoy segura, podrían ser varios de los que me mencionan o ninguno. Les doy las gracias y segura de que había sido el humo de sus cigarrillos el que me había hecho dudar, camino sin rumbo fijo.


Más adelante, junto a un río le pregunto a una chica y me empieza a decir,
pues mira te puedes ir por aquí y por allá pero a la policía no le va a gustar verte por ahí;
le pregunto, por dónde me voy sin tener problemas?; me contesta,
uyyy eso no lo sé;
ok, dime por dónde me voy aunque me meta en líos, debo de llegar ya!;
no te lo deberías tomar a la ligera, mi familia ha tenido serios problemas con la policía y no es sencillo, mi tío...;
ay, tengo que correr, dime cómo!;
No te estreses, amiga, relax;

en eso empiezo a notar que un gusanito como medidor pero rojo con las puntas blancas le camina cerca del labio inferior y se lo digo, pero parece no escucharme y sigue hablando, se lo vuelvo a mencionar, el gusanito se acerca a la cavidad de su boca, con la mano intento quitárselo pero desaparece. Entonces sale de su soliloquio y me pregunta: era mi gusanito? Ahh, sí, si lo ves quítamelo, lo traigo metido debajo de la piel de la boca y sólo sale a respirar a veces, mira tú también tienes uno en la nariz....
ahhhhh!!!!!