1
También hay que considerar
que en esta segunda década
del siglo XXI hay, o hubo,
muchos ancianitos que comieron bien,
también los hubo que murieron de hambre
y sin pensión ni aguinaldo
pero hubo muchos que comieron bien
mejor de lo que comí yo
cuando fui ancianito prematuro
y hubo pensionados que tomaron cerveza
un rompopito o un tequilita, pillos.
Pero también hubo quienes pidieron monedas;
o quienes comieron en fondas de medio pelo
y de muy buen pelo. Y hubo otros que
estaban muertos, obvio. Y también hubo quien
despilfarró y caminó sobre nubes
como quien camina sobre muerte.
Algunos otros ancianitos fueron heroicos, no
se sabe cómo, pero heroicos como Kirk
Douglas en Espartaco o como el mismo
Odiseo sacudiéndose la sal al salir del mar
donde estuvo varios días abrazando un tronco.
Hubo ancianitas que cargaron bolsas de fruta
del tamaño de dos o tres Goliats y abrieron mares rojos con dulzura
para curar a sus nietos
delirantes por la fiebre o ahogados
en espantosas hemorragias.
Hubo también, ciertos ancianitos que no hicieron nada
nunca y son felices: suben escaleras lentamente
y miran los atardeceres o los amaneceres o largamente
los mediodías como si el tiempo fuera una esfera de naftalina.