Me siento tan bien con mi cuerpo en este momento de mi vida que no me importa que todos lo vean. Quiero recordarlo y repasarlo cuando las arrugas me lo cubran todo; quiero revisar esas fotos y sentir que lo gocé en todas las maneras posibles, que lo exploré y entendí como nunca antes.
La ultima vez que me sentí así de bien estaba viviendo en una isla del caribe y tenía un amante al que le mandé una foto mía: Potra, modo caribe, apretadita, dorada y divina. Orgullosa de mi culo que estaba en un muy buen momento, como nunca antes.
-Su respuesta fue: espero ser el único que ha visto esa foto. (Ese mismo día le mandé un mensaje de despedida)
Tuve la sensación de que se creía dueño de mi cuerpo y mi alerta fue inmediata. Como si yo no pudiera decidir con quién comparto lo que me pertenece. Me chocó mucho su reacción y me planteé por primera vez el concepto de cuerpo/territorio que me develó algo para siempre.
Comencé a leer mucho al respecto y a preguntarme muchas cosas sobre mi propia creencia. Entendí que cargamos con muchísimas ideas que no son nuestras y que nuestros padres -sin querer, la mayoría de las veces- nos transmiten ideas que tampoco les pertenecen a ellos sino que fueron transmitidas por su propia ascendencia.
Cómo sino vamos a proteger y cuidar el mundo si ni quisiera nos enseñaron a respetar nuestro primer territorio, lo más alcanzable y directo que tenemos?
Yo estoy aprendiendo a cuidarlo, a escucharlo y a sentirlo cuando me pide frenar, avanzar o saltar al vacío, estoy aprendiendo a amar mis orejas grandes, la celulitis del cachete izquierdo, las tetas caídas por la edad y la guata del pan latino que no quiere separarse de mí. Estoy aprendiendo a amarlo y desnudarme sin vergüenza frente a mi compañero, estoy aprendiendo a tocarlo y llevarlo al extremo del placer, a sentarme en silencio a meditar y respirar en calma cuando lo necesita. Estoy aprendiendo a alimentarlo desde todas sus aristas y sobre todo estoy aprendiendo a aceptarlo tal cual es, porque es una máquina maravillosa que hace magia si la aprendemos a ocupar.